Se trata de una gárgola de la Catedral, situada cerca de la torre de Carlomagno. Aunque normalmente las gárgolas de todo el mundo suelen tener ornamentaciones de vegetales o de monstruos, ésta es excepcional puesto que representa una figura femenina con la cabeza cubierta con una toca y un pergamino en sus manos.
La leyenda dice que era una bruja que solía tirar piedras a los curas y canónigos durante la procesión por el Corpus hasta que un día sus fechorías enojaron a Dios y éste la castigó convirtiéndola en piedra a través de la maldición divina: “Piedras tiras, piedras tirarás, en piedra te convertirás”. Más recientemente, la novela “La bruixa de pedra” de Miquel Fañanás desarrolla una historia donde se explica quien era aquella mujer, como se llamaba y porqué realmente está inmortalizada en piedra en una de las paredes de la seo gerundense.
Para ver esta pieza escultórica o tomar fotografías de ella, el lugar idóneo son los Jardines de la Francesa, justo detrás del ábside catedralicio.